En interés de la salud pública, es crucial aumentar el número de desfibriladores en los espacios públicos e informar a la gente sobre dónde puede encontrarlos. Las enfermedades cardíacas continúan siendo unas de las principales causas de muerte en todo el mundo. Al año, en España, se producen alrededor de 50.000 paradas cardiacas.

Con más de seiscientos desfibriladores sólo en la ciudad de Málaga, es fundamental concienciar a la ciudadanía sobre dónde encontrar uno en la Costa del Sol. Además, en Málaga se ha creado un mapa para poder localizarlos por toda la ciudad.

Pulsa aquí para acceder a él.

Usar un desfibrilador antes de que llegue una ambulancia puede aumentar significativamente las posibilidades de salvar la vida de alguien.

Pero, en una emergencia médica, ¿Sabrías dónde buscar un desfibrilador y qué hacer? Aquí, en Mediterranean Homes, le explicamos cómo ubicar un desfibrilador y qué hacer en caso de paro cardíaco.

¿Dónde puedo encontrar un desfibrilador en la Costa del Sol?

Los desfibriladores deben estar disponibles en los siguientes lugares de Andalucía:

• Grandes superficies comerciales de más de 2.500 metros cuadrados.
• Aeropuertos.
• Puertos comerciales.
• Estaciones y paradas de tren y autobús en pueblos de más de 50.000 habitantes.
• Estaciones de metro con afluencia media diaria de 5.000 o más personas.
• Instalaciones, centros o complejos deportivos con 500 o más visitantes diarios.
• Establecimientos públicos con capacidad para 5.000 o más personas.

Los desfibriladores también se pueden encontrar en vehículos policiales, farmacias y polideportivos, con menos de 500 visitantes diarios en muchas localidades de la Costa del Sol.

¿Qué es exactamente un desfibrilador?

Los desfibriladores son dispositivos que salvan vidas. Funcionan con electricidad y permiten que muchas personas sobrevivan después de un paro cardíaco. Más de 30.000 personas mueren en España cada año a causa de un paro cardíaco. La atención temprana e inmediata es fundamental para poder aumentar las posibilidades de supervivencia en estos casos.

Todo el mundo debería poder reconocer un desfibrilador y sentirse seguro al usarlo cuando sea necesario, especialmente cuando no hay un profesional sanitario cerca.

¿Qué hacen y cómo funcionan?

Es una máquina que le da al corazón una carga eléctrica y le permite volver a trabajar. Tiene sensores que analizan el ritmo cardíaco y muestran cuándo y cuánta energía se debe aplicar al realizar la carga.

Este dispositivo, al administrar energía a través de la pared torácica, puede ayudar a que el corazón regrese a su ritmo habitual. La cantidad de tiempo disponible para tratar a un paciente y revertir la situación en caso de infarto es mínima, por lo que los desfibriladores son cruciales para preservar vidas.

El propio desfibrilador determina el momento y la cantidad de carga eléctrica adecuada que se aplica al corazón.

¿Cuál es el procedimiento para usar un desfibrilador?

Usar uno de estos dispositivos es fácil, pero es necesario tener una capacitación previa para ayudar a salvar vidas.

EFR brinda capacitación en primeros auxilios e instalación de DEA (Desfibrilador externo automático) en Andalucía, en Granada, Sevilla, Málaga, Córdoba, Jaén, Cádiz y Huelva, y se puede contactar aquí.

Sin embargo, estos son los pasos básicos si alguna vez necesita usar un desfibrilador.

1. Enciéndalo.
2. Coloque los electrodos en la clavícula derecha, el lado izquierdo del pecho y debajo de la axila.
3. Según la actividad del miocardio, el dispositivo decidirá si aplica la carga.

Durante este tiempo, no se debe tocar al paciente, porque puede interferir en el proceso.

¿Se me permite usar desfibriladores en caso de emergencia?

No hay respuesta a la pregunta de quién puede usar un desfibrilador porque cada Comunidad Autónoma tiene su propia legislación.

A veces, el dispositivo sólo puede ser utilizado por alguien que haya recibido capacitación aprobada. En otros casos, sin embargo, prima la cardioprotección y la necesidad de dar una respuesta eficaz a la parada cardiaca.

En Andalucía y en Asturias, sólo pueden ser utilizados por personas que hayan recibido formación homologada en RCP o por profesionales sanitarios.

Si se va a realizar una intervención fuera de un centro médico, debe ponerse en contacto con el servicio de emergencias médicas llamando al 112.

En Cataluña, País Vasco, Madrid, Valencia y Canarias, la ley es más laxa y establece que si no hay nadie con conocimientos médicos o de RCP, cualquier persona puede usar el desfibrilador siempre que haya llamado antes al 112 para recibir asistencia.

En tales casos, la gama de actividades en la cadena de supervivencia se amplía, brindando más oportunidades para tratar a las personas con problemas cardíacos. Recuerde que los desfibriladores de acceso público instruyen al usuario sobre qué hacer.

Algunos desfibriladores están permanentemente conectados al 112, por lo que los servicios de emergencia pueden indicarle cómo ayudar a salvar una vida. Hay algunos dispositivos de desfibrilación que también preguntan si el paciente es un niño o un adulto.

Se estima que hay tres desfibriladores por cada 10.000 habitantes en España. Esta cantidad es insuficiente (en el Reino Unido se multiplica por 5, por ejemplo). España va a la cola del resto de países de la Unión Europea en la instalación de estos dispositivos. Los países líderes en la instalación de este tipo de dispositivos son Japón (25 por 10.000 habitantes) y Francia (casi 20 por 10.000 habitantes). Aparte de los pocos dispositivos de desfibrilación que hay instalados, existe poca información sobre su ubicación. España tiene aún mucho camino por recorrer para instalar desfibriladores y poder, con ayuda de la electricidad, salvar muchas vidas en minutos.

Cuando las personas tienen problemas cardíacos, el tiempo que lleva encontrar este tipo de tratamiento es fundamental para la supervivencia. “En comparación con otros países europeos, España tiene muchos menos desfibriladores por habitante”.

Aquí se puede leer información sobre las leyes vigentes en España en el uso de desfibriladores externos fuera de las instalaciones médicas y su comparación entre las comunidades autónomas.

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Acciones a llevar a cabo en caso de una emergencia

Lo primero que debe hacer cuando alguien está inconsciente y no respira es llamar a la línea directa del servicio de emergencia.

El número para llamar es el 112.

Alternativamente, marque 061 para comunicarse directamente con el servicio de ambulancia.

El siguiente paso es pedir ayuda para que encuentre a una persona que trabaje en el área donde actualmente se encuentra porque sabrá si tiene o no un desfibrilador.

Inicie la RCP a la persona hasta que llegue el desfibrilador o una ambulancia.

Realice RCP (resucitación cardiopulmonar) sólo con las manos. Hasta que llegue el personal sanitario. Esto implica de 100 a 120 compresiones torácicas por minuto. Debe empujar rápidamente y con fuerza en el medio del pecho para realizar las compresiones torácicas.

No tiene que respirar por la otra persona.

Pida a alguien que mire a su alrededor para ver si hay disponible un DEA (desfibrilador externo automático).

Incluso se puede comprar un DEA para uso doméstico. El uso de un DEA no requiere ningún entrenamiento especial porque le indicará cómo usarlo.

Recuerde, sólo descarga cuando es necesario.

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